La adhesión de México al Convenio de Minamata sobre mercurio y su entrada en vigor, ha significado la adopción paulatina de medidas para suspender la producción minera correspondiente y su utilización para la recuperación de oro, lo cual culminará con la eliminación de sus usos no esenciales y de su reciclaje. Para los mineros dedicados a extraer mercurio en los municipios de Peñamiller y Pinal de Amoles en el territorio de la Sierra Gorda de Querétaro, ello plantea la necesidad de conseguir fuentes alternativas de empleo y de ingresos, en una zona donde escasean y caracterizada por una fuerte migración de la fuerza laboral hacia otras regiones del país y a Estados Unidos.
A inicios de 2018 tuvo lugar un “Diálogo con los Mineros de Mercurio de la Sierra Gorda” convocado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Querétaro. En tal ocasión, los representantes de los mineros expresaron su gran preocupación ante la pérdida de su fuente de ingresos, lo que llevó a la Dra. Cortinas a expresar su interés en contribuir al desarrollo de un modelo de economía circular en esa zona, como vía para impulsar encadenamientos productivos que abran fuentes de empleo para ellos y los habitantes de la región.
En octubre 2018, la Dra. Cortinas con múltiples apoyos solidarios, organizó en la ciudad de Querétaro un “Foro de Economía de la Conservación y Tránsito hacia la Economía Circular en México”, del cual surgieron dos productos: la “Declaración de Querétaro para Crear un Ecosistema Innovador e Interactivo Favorable a una Economía Circular Incluyente” y la propuesta de un proyecto intersectorial de vinculación intermunicipal para promover la economía circular en los cinco municipios del territorio de la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda en Querétaro.[1]
[1] En la sección Sierra Gorda de la página electrónica www.cristinacortinas.org, se encuentra disponible información al respecto.
La implementación de este proyecto permite materializar la visión particular de la economía circular comunitaria, el reto que enfrenta la Fundación Cristina Cortinas para lograr que a las comunidades, autoridades de gobierno y empresarios colaboren estrechamente, así como el cambio profundo que representa transitar de un modelo de economía lineal a uno circular, donde la comunidad y el medio ambiente son los factores primordiales a considerar.
Cabe señalar que en el mes de octubre 2018, iniciaron las actuales administraciones municipales con una duración de 36 meses, durante las cuales se previó establecer las bases para el desarrollo de un modelo de economía circular comunitaria acorde a las necesidades y circunstancias que privan en municipios caracterizados por una alta marginalidad y en el que en su construcción se aprovechen más de veinte años de trabajo del Grupo Ecológico Sierra Gorda IAP para propiciar o consolidar actividades productivas en el marco de una economía de la conservación. Ello en función de la riqueza y alta vulnerabilidad de la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda.
No menos importante es el hecho de que la Universidad Autónoma de Querétaro cuenta con dos Campus Universitarios en los Municipios de Jalpan de Serra y de Arroyo Seco, además de que prevé instalar otros dos en los municipios mineros de Peñamiller y Pinal de Amoles. Esto contribuye a contar con un “Ecosistema Innovador e Interactivo Favorable a una Economía Circular Incluyente”, al cual se suma la disposición de diversos grupos sociales, de la misma comunidad y de la iniciativa privada local, comprometidos con la protección ambiental.
Este modelo de economía circular comunitaria como sus antecedentes lo dejan ver, se construye de la “base hacia arriba”, es decir, por su característica incluyente ha buscado que se escuchen todas las voces y se vaya modelando paulatinamente.
Por ello, desde noviembre 2018 se realizan en paralelo, pero estrechamente vinculadas, actividades como las siguientes: