A continuación algunas reflexiones sobre lo que se discutió en el Foro:
Debate Ambiental. Con la misma vara que midamos debemos ser medidos.
Lo que Rodolfo Lacy parece ignorar:
Es indudable que requerimos homologar los criterios para evaluar el desempeño de políticas y programas gubernamentales financiados con el presupuesto público, bajo la óptica de la gestión para resultados en términos de creación de valor público: salud y bienestar para las personas y conservación y regeneración de la biodiversidad.
Hasta ahora, el INEGI ha evaluado parcialmente el impacto ambiental de las actividades económicas y mostrado que desde hace años tenemos un grave déficit, porque se invierte poco en detener el deterioro ambiental con acciones inefectivas de remediación y no de prevención.
Lo que no se ha evaluado es el impacto de la falla en la aplicación de los instrumentos de gestión ambiental establecidos en la LGEEPA desde 1988 (particularmente la MIA y el RETC), lo cual ha dado lugar a lo largo de los años a la creación de más de 50 regiones de emergencia ambiental.
Ello sin ninguna consideración a las graves consecuencias en términos de afectaciones a la salud de las poblaciones expuestas a la contaminación y a los elevados costos de la atención de las enfermedades crónico degenerativas que las caracterizan.
Una justa evaluación de a quiénes atribuir tales fallas, requiere considerar que la legislación ambiental se caracteriza por la concurrencia de los tres órdenes de gobierno en su aplicación y de la responsabilidad compartida de los sectores público, privado y social en velar por la prevención y control de las externalidades ambientales asociadas a sus actividades económicas y sociales.
Coincidencia sobre la importancia estratégica de la CONABIO a transformar en un acuerdo entre partidos políticos.
Si algo ha cambiado en el escenario ambiental en México, es la presente actividad de grupos ciudadanos interesados en contribuir al debate sobre la urgencia de detener la acelerada pérdida de biodiversidad en un país como México privilegiado por sus riquezas naturales amenazadas.
El reciente FORO POST DEBATE. EL RETO AMBIENTAL, puso sobre la mesa el interés de velar porque la CONABIO sea reconocida como una institución estratégica a nivel constitucional para lograr el fin antes señalado. ¡Ojalá y ese pueda ser un producto del debate civilizado al que asistimos quienes respondimos a la invitación de tomar parte en el Foro!
En sentido estricto todos somos responsables del grave deterioro ambiental que se ha gestado durante décadas no fuera más que como generadores de residuos que se han liberado al ambiente sin que cambiemos nuestros hábitos de consumo. Centrar la atención en las empresas paraestatales como las principales responsables del deterioro ambiental es también pasar por alto que las empresas del sector privado no están libres de culpa y ello se refleja en la moratoria regulatoria que han provocado y que ha impedido actualizar y ampliar las normas ambientales.
Cristina Cortinas
Foto: Alberto Nava