Margarita Pedraza. Una mujer inspiradora

La primera impresión que transmite Margarita es la de serenidad, estar a su lado nos remite a entender que, en esta sociedad competitiva y apresurada, aún hay seres como ella completamente identificados y conectados con la naturaleza.

Por lo que ella nutre a los que la rodean tanto biológica como espiritualmente, es decir, sus talentos culinarios basados en la preparación de alimentos con productos orgánicos que ella misma cultiva, junto con las historias que comparte son fuente de insumos para enriquecer el cuerpo y el alma.

No solo eso, recorrer el lugar en el que ha instalado “La Casita Ecológica”, permite descubrir otros de sus talentos; el de la creación de obras de bioarquitectura. Porque eso son las cabañas que bajo su diseño y dirección se han construido en el lugar que abre sus puertas a los turistas con intereses ecológicos.

Han sido construidas con materiales naturales del lugar e incorporado ecotecnias para su iluminación y servicios sanitarios secos; que bien pueden volver a “incorporarse a la naturaleza” con el paso de los años.

Su solidaridad comunitaria, le ha llevado a guiar a otros en la construcción de cabañas similares y no menos importante, a construir los hornos que las complementan y que no solo tienen un diseño artístico a la vez que simple, sino que permiten preparar los alimentos con alta eficiencia energética.

También comparte sus conocimientos con quienes se lo solicitan, para elaborar composta y aprovecharla en huertos de traspatio o comunitarios; o sobre otros temas que contribuyen al bienestar y sustentabilidad de las comunidades con las que interactúa.

Texto: Cristina Cortinas

Fotos: Alberto Nava